La idea que la población tiene de los casinos le debe mucho al cine. Películas como Casino Royale, Ocean's Eleven o, más recientemente, Molly's Game han contribuido al imaginario colectivo y han hecho que una de las primeras cosas que nos venga a la cabeza cuando pensamos en los casinos tradicionales sea la opulencia, el glamour y los colores dorados que abundan en las salas de juego de estos filmes.
Pese a ese lujo y esa ostentación, recrear el ambiente de un casino en casa es más fácil de lo que parece. Puedes organizar una fiesta en casa con amigos, ofrecer bebida y comida como en un casino real e incluso introducir elementos propios de las salas profesionales como la retirada instantánea o la presencia de un crupier.
¿Necesitas inspiración? Repasamos las 10 escenas de casinos más icónicas.
Empezamos por una maravillosa película protagonizada por Matt Damon. Aunque gran parte del argumento se coje un poco con pinzas, es un buen retrato del peso que puede llegar a tener el juego en la vida de uno. La primera escena es una de las más icónicas en el cine de casinos, aunque también lo es el duelo final contra el personaje de John Malkovich, una recreación muy realista de lo que es el póquer.
Una de las escenas más épicas de esta película de Paul Thomas Anderson es una en la que aparecen Philip Baker Hall y Philip Seymour Hoffman, este último con un papel más pequeño pero que consigue acaparar toda la atención. En la escena, se enfrenta el típico jugador joven algo insoportable con el clásico jugador mayor vestido en traje. Al final, este hace una gran apuesta solo para demostrarle quién manda allí. Ahora bien, ¿saldrá bien parado?
Si quieres aprender cómo no comportarte en un casino de Las Vegas, hay una escena en Swingers muy reveladora en este aspecto. En ella, vemos a unos inexperimentados Mike y Trent, interpretados por Jon Favreau y Vince Vaughn, quienes piensan que con un traje y un fajo de billetes podrán impresionar al repartidor de cartas y a los otros jugadores de la mesa.
Aunque Ocean's Eleven es mucho más icónica, seguramente por ser la primera de la saga, pocas escenas pueden superar la emoción que desprende una escena de Ocean's 13 en la que todo el mundo sale ganador. Desconocedores de que el juego ha sido trucado a su favor, vemos a todo un casino entero celebrando haber ganado mucho dinero. ¿Hasta cuándo les durará la felicidad?
¿Te has preguntado alguna vez qué le pasa por la cabeza a un jugador a medida que se van descubriendo las cartas? No hace falta que lo pienses más. Basta con que veas 21 blackjack, especialmente la escena en la que Ben (Jim Sturgess) cuenta las cartas en la mesa. Seguramente te costará algo más aprender a hacerlo tú mismo, pero ver cómo la confianza del personaje va creciendo con la práctica resulta muy inspirador.
California Split de Robert Altman no es el clásico más reconocido del director estadounidense. No obstante, una de sus escenas sirve como un claro ejemplo de cómo hay que leer una mesa de póquer antes de entrar a jugar. En ella, vemos al protagonista, Bill Denny, interpretado por George Segal, analizando los jugadores de una mesa junto a Charlie Waters (Elliott Gould). Toda una master class.
No podía faltar un clásico de las películas ambientadas en casinos. James Bond y Le Chiffre se enfrentan cara a cara. Mucho está en juego: 10 millones de dólares que podrían terminar financiando el terrorismo económico si el agente 007 no consigue ganar. Aunque todo esto es suficiente para crear tensión, lo mejor de la escena son las interpretaciones de Daniel Craig y Mads Mikkelsen.
La idea que la población tiene de los casinos le debe mucho al cine. Películas como Casino Royale, Ocean's Eleven o, más recientemente, Molly's Game han contribuido al imaginario colectivo y han hecho que una de las primeras cosas que nos venga a la cabeza cuando pensamos en los casinos tradicionales sea la opulencia, el glamour y los colores dorados que abundan en las salas de juego de estos filmes.
George Roy Hill contó con Robert Redford y Paul Newman para su película El golpe. Uno de los grandes momentos es cuando Henry Gondorff, el personaje de Newman, se hace pasar por un borracho para estafar a Doyle Lonnegan (Robert Shaw), un peligroso mafioso, y así vengarse de él. Consigue hacerse con 15.000 dólares en una partida de póquer mientras tanto él como Lonnegan hacen trampas.
Hay quien considera El pelotón chiflado (Stripes, en su título original) la mejor película de la historia. Eso puede discutirse, pero lo que no puede negarse es que es muy divertida. Claro ejemplo de ello es una escena en la que Dewey Oxburger, más conocido como Ox, le enseña a jugar a póquer a un solado recién llegado.
Ox le aconseja que lo apueste todo, insinuando que tiene posibilidades de ganar. Y las habría tenido si hubiera tenido cuatro cuatros en su mano, suficientes para superar el full house de Ox. Lástima que “solo” le faltaran tres.
Terminamos con la escena más emotiva de la historia de las películas de casinos. Está protagonizada por Franka Potente. La vida la lleva hasta un casino. Allá comprará una única ficha por 100 marcos y la apostará en una mesa de ruleta. La suerte hará que consiga ganar dos veces consecutivas apostando al número 20, reuniendo así el dinero que tanto necesita.
La historia del cine está llena de escenas icónicas en las que el casino es un protagonista indirecto. Los casinos son, sin duda, el lugar ideal para ambientar películas que desprendan emoción, tensión, riesgo y diversión.
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