Las dos primeras entregas de DUNE (2021 – 2024) han sido un éxito tremendo, por eso ya está preparando una nueva entrega titulada Dune Messiah. Pero el director no quiere que se considere una trilogía, sino una película diferente.
En una reciente entrevista con VF, Denis Villeneuve dijo: «Primero, es importante que la gente entienda que para mí, fue realmente un díptico. Fue realmente un par de películas que serán la adaptación del primer libro. Eso está hecho y eso ha terminado. Si hago un tercero, que está en el proceso de escritura, no es como una trilogía. Es extraño decir eso, pero si vuelvo allí, es hacer algo que se sienta diferente y que tenga su propia identidad».
También explicó que Alia Atreides, interpretada por Anya Taylor-Joy, será un personaje muy importante.
Según la novela de Frank Herbert, Alia Atreides nació bajo circunstancias excepcionales. Estaba en el útero de su madre, Lady Jessica, cuando tomó el Agua de la Vida, un ritual Bene Gesserit que le otorgó conciencia y acceso a las memorias genéticas de sus ancestros antes de nacer. Esto la convirtió en una «Abominación», un término que designa a aquellos que adquieren tales habilidades antes de estar preparados para manejarlas.
Alia creció entre los Fremen, el pueblo nómada de Arrakis, y fue testigo de la victoria de su hermano, Paul Atreides (Muad’Dib), sobre las fuerzas del Emperador Shaddam IV y la Casa Harkonnen. Durante la batalla final, Alia envenenó al Barón Vladimir Harkonnen con un Gom Jabbar y reveló sus lazos familiares con él, ya que era su abuelo a través de la violación de Gaius Helen Mohiam. Ganó el apodo de «Santa Alia del Cuchillo» al matar a soldados moribundos en el campo de batalla para extraerles el agua, un acto violento pero simbólico dentro de la cultura fremen.
En Dune Messiah nos tendrán que explicar qué hizo tras la desaparición de Paul, y con sus hijos Leto II y Ghanima aún demasiado jóvenes para gobernar, Alia asumió el cargo de Regente Imperial. Aunque al principio era una líder capaz, pronto fue corrompida por el poder, estableciendo un culto a la personalidad que cimentó su influencia política y creó el Mahdinate, un régimen basado en la adoración de su figura.
Con el tiempo, Alia sucumbió a lo que las Bene Gesserit temían: la Abominación. Las memorias vivas de sus ancestros comenzaron a dominar su mente, y el más poderoso de ellos, el espíritu de su abuelo Vladimir Harkonnen, la utilizó para sus propios fines. Este control la llevó a perder su estabilidad emocional y mental.
Alia siempre tuvo relaciones complicadas y distantes. Su vínculo con su madre, Lady Jessica, era tenso y estaba marcado por el resentimiento. Aunque amaba y respetaba a su hermano Paul, también se sentía celosa de su influencia. Su relación amorosa más importante fue con el ghola de Duncan Idaho, pero esta también se deterioró debido a una aventura con Javid, un sacerdote que la traicionó y sirvió en secreto a los insurgentes fremen.
La película Dune Messiah mostrará su decadencia, ya que a medida que se alejaba de sus aliados y familiares, Alia se volvió cada vez más dependiente de la melange, una especia que expandía sus habilidades mentales pero que, en su caso, no pudo otorgarle la visión profética de su hermano. Su consumo excesivo de melange agravó su dependencia de las voces ancestrales y le dio aún más poder a Harkonnen sobre su mente. Su regencia se volvió despótica y temida, con el pueblo viéndola como una figura oscura, conocida como «Coan-Teen», el espíritu femenino de la muerte.
En un intento desesperado de consolidar su poder, Alia ordenó el asesinato de El Predicador, a pesar de saber que era su hermano Paul. Al enfrentarse a su sobrino Leto II, éste le dio la opción de someterse a un juicio de posesión o suicidarse. Al saber que no podría superar el juicio, Alia eligió quitarse la vida arrojándose desde una ventana. Su muerte fue presenciada por su madre, sus sobrinos y Farad’n Corrino.
Si no hubiera muerto, Alia podría haber continuado gobernando durante siglos, regenerando su estructura celular, pero según las tradiciones fremen, la única cura para una abominación era la muerte. Su vida la hemos conocido gracias a las novelas El mesías de Dune (1969) y en Hijos de Dune (1976).
Así que, Dune Messiah se pondrá interesante ya que se centrará más en la corrupción del poder que en una guerra por territorios.
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