Yo no soy Esa es una canción de MariTrini que le da título a esta nueva película de María Ripoll, que en el pasado a dirigido cintas como «No culpes al karma (de lo que te pasa por gilipollas)» o «Ahora o nunca».
Susana tiene 18 años y toda la vida por delante. Está enamorada, es verano, y ella y su mejor amiga se van a ir a hacer un interrail. Nada podría salir mal… Hasta que sale. Susana, que vive en su mundo, ha suspendido 5 asignaturas, y su madre la castiga sin salir. Cuando ella decide escaparse para ir con su novio, cae de una ventana y se golpea, quedando en coma varios años. Y cuando despierta, su vida ya no es la que era, y tendrá que adaptarse a esos nuevos cambios tan bruscos. Al fin y al cabo, es una adolescente en el cuerpo de una mujer de casi 40 años ( y sin el casi).
Al igual que otras películas donde el protagonista principal despierta de un coma, las situaciones que se dan para explicarle lo que se ha perdido, y hasta que punto su vida ha cambiado (a mejor o a peor), son las más graciosa y las que hacen avanzar la trama. ¿Hasta que parte de la película durará la bromita?
Seamos sinceros, ¿Quién no está deseando siempre comentar el último episodio de su serie favorita con sus amigos? Las ganas de saber que piensan, sus reacciones, ver si habíais acertado en vuestras suposiciones… Pues imagina ser capaz de comentar todo lo guay de las últimas dos décadas con una persona. Jjuego de Tronos, el UCM, Batman vs Superman, Breaking bad… Todas las referencias, todo el material de conversación que tienes con una persona que simplemente, se lo ha perdido.
En Yo no soy Esa, es una de las tramas, y es una de las más graciosa. Es genial ver como alguien descubre por primera vez cosas que ya hemos asumido como parte de la cultura del siglo XXI.
Una de las mejores lecciones que nos da esta película es sobre la amistad y la familia. Nos invita a reflexionar sobre lo que verdaderamente significa querer a alguien de forma incondicional y a comprender la definición real de mejores amigas. Las amistades profundas son aquellas que sobreviven a las pruebas del tiempo y a las adversidades.
Imagina que tu mejor amiga se pasa más de la mitad de tu vida en coma. La pregunta que surge es: ¿sigue siendo tu mejor amiga? Para ella, el tiempo no ha pasado, pero para ti, cada día es una experiencia nueva, un cambio constante. ¿Qué ocurre entonces cuando finalmente despiertas y te das cuenta de que todo lo que conocías como familiar ya no lo es? Esta situación plantea un dilema emocional profundo.
Y si la dinámica que tenías con tu familia ya no es la misma, ¿Qué ocurre entonces? En 20 años, muchas cosas pueden cambiar en una familia. Nuevos miembros pueden llegar, mientras que otros pueden haber partido. La vida es un ciclo continuo de cambios y transformaciones, y, a menudo, la sensación de pérdida puede ser abrumadora. Para ti, todo pasa de golpe, sin darte tregua, y eso puede resultar desorientador.
Si disfrutan de este tipo de historias, que no se centran en el drama excesivo, sino que presentan solo lo suficiente como para que la narrativa nos resuene y nos dé una sensación de familiaridad, entonces esta película seguramente les va a encantar. Es un recordatorio de que, aunque el tiempo y las circunstancias pueden alterar nuestras vidas y relaciones, el amor y la conexión que compartimos con los demás pueden perdurar incluso en las situaciones más difíciles.
Esta película llega a nuestras pantallas el próximo 31 de octubre, y esperemos que la disfrutéis muchísimo. ¡Nos leemos!